Complicación del trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos (médula ósea), en la cual las células T maduras de donador que contaminan el trasplante alogénico de médula ósea reconocen los tejidos del receptor como extraños y ocasionan una enfermedad inflamatoria grave que se caracteriza por exantemas diarrea y hepatopatía. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La EICH es muy virulenta cuando hay una incompatibilidad de antígenos del MHC de clase I o clase II. 

 

Los trasplantes se llevan a cabo sólo cuando el donador y el receptor son HLA compatibles. 

 

Para evitar discrepancias entre los antígenos de histocompatibilidad menor, se deben utilizar terapias inmunosupresoras.